Lo oculto. Luna

divagaciones, yo mí me conmigo

Nadie me contó que tendría la manos más ásperas. Que mis dedos se iban a quedar enganchados en tus leotardos. Nadie me contó nada sobre este miedo. En la barbilla. En los muslos. Nadie me contó que hasta entonces no sabría lo que era el miedo. Nadie me contó que la nostalgia duele. Que los día pasan y son como espinas. Nadie me contó que la muerte dejó de ser una opción, la última. Ya no hay opciones más allá de tu suavidad. Nadie me contó que mi cuerpo dejaría de serlo. Que mis pechos estarían en el mismo centro del universo. Nadie me contó que sería tan duro. Tan extremo. Tan animal. Como tú. Nadie me contó que tendría que echar el freno. Respirar. Solo eso. A tu lado. Respirar-te. Atrapando el tiempo. Jugando con las horas. Como una funambulista ciega. El abismo a nuestros pies entrelazados. Nadie me contó que dejaría de ser yo. Que a veces iba a odiarme y otras a echarme de menos. Nadie me contó que la perra dormiría en el sofá. Esperando. Que iba a volver más ajada, como yo. Nadie me contó que el mundo se podía parar en una sonrisa ni que el amor es líquido, quema y se inhala. Que ahoga y resucita. Cuando te miro, Luna.